Entre sueños

Estaba la Bruja del Norte en una de sus más placenteras noches. Se había preparado unas cuantas pociones, había puesto en paz un poco su espíritu inquieto y había procurado una buena noche.

No sabía cómo, pero se había hecho de un espécimen del género masculino bastante potable, que la deseaba como nadie. Anatomía perfecta, besos suculentos, manos inquietas que la recorrían con insistencia y salvaje frenesí. Que cumplía por mucho varías de sus fantasías. Un sexy y elegante ladronzuelo de joyas y antigüedades; esquivo, simpático, encantador, y con excelentes habilidades manuales.

Fuera del lugar se oía retumbar música de todo tipo, gente gozando y divirtiéndose por todos lados.

A el jugueteo le siguió el instinto animal y después el sudor y la gran batalla. Se les había unido un alguien mas que no alcanzaba a definir pero la idea no le caía del todo mal, al fin y al cabo era una fiesta, había que celebrar.

El alcohol brotaba como fuente, deliciosos dulces y postres se encontraban al alcance de la mano y sobre los cuerpos, tan solo había que lamerlos o probarlos. Al poco tiempo parecía que la fiesta se había transladado a ese pequeño rincón del castillo. La música, los disfraces, los bailes, brincos, pláticas, las luces, colores y bullicio.

De pronto un "Hola" resonó hasta lo mas profundo y todo se detuvo.

- Pero ¡¿qué carajos?!- Se asoma Vicka, para buscar entre las caras la fuente de tan conocida voz.
- ¡Hola! - repitió la misteriosa voz entre risitas.
- ¡Mierda!- dice la bruja buscando poner en orden las sábanas para tapar sus "pormenores".

Poco a poco la gente desaparece, y lo único que queda es la cama sola en un cuarto blanco y Vicka en ella debajo de las sábanas.

- Interesante la fiesta ¿eh?- se oye la voz que después se suelta riendo.
-¡Cabrona!, no puedes nada mas hacer las cosas así, y aparecerte así como así-
-¡Vamos! vives lejos, hasta el otro extremo, ¿y no te puedo visitar en tus sueños?- replica
- Tienes un tino, un día apareciste a media carrera de carros y perdí por nada mas no atropellarte. Mira, por lo menos dame una bata- reclama molesta al verse rodeada de pura blanquedad.
- No te enojes, ahí esta, un bonito vestido-
- ¡No! no me voy a vestir de novia de beetlejuice que visita a su suegra. ¡Una bata!
- Ok, ok, ok, veamos ¿qué tienes en mente?
- Al parecer a ti, Prima- Dijo Vicka ya mas relajada- ¿cómo se te ocurre? ¿cuanto tiempo llevas aquí?-
- No te preocupes, no lo suficiente... pero ¿quien era ese rorro?-
- Sepa- respondió mientras se prende un cigarro y se sirve un Jack on the Rocks
- ¿cómo? ¿no lo conoces?, ¿así como para que le dé una visitadita?-
- Nop-
- ¡Vaya! pero ¡Que buena imaginación tienes Prima! pásame el "sketch"-

Entonces Lina crea un bonito café en las calles tranquilas de Madrid, y se quedan platicando un buen rato hasta que fue hora de despedirse.

-Bueno, me voy. Mañana tengo que trabajar temprano y eso de entrar en los sueños luego me deja agotada.- se despide Lina.
- Bueno, me dio gusto verte, pero a la otra ¡TOCA!
- ¡Jajajaja! Nel, si no, no tiene gracia.

Y se esfuma.
-Anda en algo y no se que trae... ¿quién coños es Claudia?- piensa Vicka

Carajo, va a estar de locos organizar la party otra vez... - dice reacomodándose en la cama al alba